Valérie May: “La prostitución no es para todo el mundo, pero en mi caso es genial».

A todos nos han preguntado alguna vez: ¿Qué quieres ser de mayor? Y nadie sabe realmente qué quiere ser de mayor, a qué va a dedicar su vida, no sabemos si quiera qué vamos a hacer los próximo cinco años. ¡Cómo vamos a saber qué queremos hacer para siempre! Lo que tenemos que tener claro es que nadie puede condicionar nuestro estilo de vida, ni a qué nos queremos dedicar, ni qué queremos ser.

Valérie May es una mujer independiente que ha decidido dedicarse a la prostitución por decisión propia. Se define como novata en el tema porque lleva cerca de 6 meses dedicándose a esto. Ha sido valiente a pesar de lo que la sociedad le había impuesto y a cambio a recibido por parte de familiares adjetivos de deshonra por elegir lo que quiere, por elegir el camino que quiere que tome su vida. Que no se nos olvide que, ante todo, ella es, y va seguir siendo, dueña de su destino y vida.

¿Llevabas mucho tiempo pensando en trabajar de Escort? ¿Cómo salió la idea?

En realidad, a comparación con mis compañeras, soy una novata, ahora mismo llevaré unos cinco meses, pero llevaba tanto tiempo la idea mi cabeza y que este mundo es tan torbellino que aprendes rápido.

Salió de una idea desde bien jovencita donde he sido un «culo inquieto» y de la necesidad de cambiar de aires a nivel laboral. No estoy nada conforme de cómo está gestionada la situación laboral con la excusa de la crisis, así que debido a que me cambie de ciudad y necesitaba encontrar un nuevo trabajo y que llego a mis manos por casualidad, una entrevista a una escort, unido a mi curiosidad innata. Decidí probar en ponerme en contacto con ella y preguntarle, y me di cuenta de que había descubierto la caja de pandora de algo que llevaba mucho tiempo dentro de mí. Así que me lancé a la piscina y aquí estoy.

Siempre digo una cosa, la prostitución no es para todo el mundo, pero en mi caso es genial.

«He recibido quejas de deshonra familiar»

¿Saben vuestra familia a qué te dedicas? Si es así, ¿cómo se lo dijiste y cómo lo han tratado?

Sí, mis familiares lo saben y ha habido todo tipo de reacciones.

Mi madre, la persona más cercana para mí, me defiende y su comportamiento no ha cambiado en absoluto y sabe que soy la misma persona de siempre. Ciertamente ha habido momentos que el » qué dirán» le ha hecho pedirme en algún momento que por ejemplo no tenga instagram ni facebook, que sus amigos podrían encontrarme etc. Pero cuando lo hemos hablado, lo ha entendido, mi libertad acaba donde empieza la del otro, y en este caso no es así. Así que si yo quiero mostrar mi cara y hacer público que para mí, ser prostituta es normal, es mi decisión. En cambio, con otros familiares he recibido de ellos quejas de «deshonra familiar» enfados, críticas, felicitaciones…

Es un tema muy estigmatizado, así que depende de cómo tengas de cuadrada la cabeza, tu reacción será una u otra. Es más fácil hacer juicios de valor que abrir la mentalidad a cosas nuevas.

¿Ha supuesto algún problema dentro del entorno familiar?

Problema no, porque depende de que reacción, he decidido cortar por lo sano. Tú no me aceptas y por ello la relación será tensa e innecesaria. Para mí, no es motivo suficiente compartir sangre con alguien para tener que aguantar a gente tóxica.

Con otros, les doy tiempo para que puedan «asumir» esta noticia, yo no reaccionaria así, pero entiendo que ellos sí. Mientras todo se hable con educación y comprensión, les ofreceré todas las herramientas e información posible para que esta noticia sea asumida con más facilidad.

¿Piensas que alguna vez el sexo dejará de estar tan estigmatizado?

Más que pensarlo, quiero creerlo y confío que sea así. En muchos aspectos la sexualidad está siendo cada vez más normalizada, pero también es cierto que existe una herencia de padres opresores y con ideas prejuiciosas que siguen patentes en la juventud de hoy día.

Hace poco vi un vídeo de unos jóvenes donde cuando se les pregunta a ellas que piensas de una mujer que tiene sexo con muchos hombres la respuesta es la de siempre, «que es una guarra». En cambio, esto lo hace el hombre y es un casanova. Este pensamiento se debe enterrar ya y el sexo se debe entender como una forma de vínculo tan normal como cuando nos abrazamos o besamos a alguien.

Santificar la vagina o el pene no nos beneficia tampoco, nuestros genitales no se les debería dar más importancia que a nuestros labios, manos, piernas, ojos etc. Tener aún la idea de que nuestros genitales solo los debe tocar nuestro príncipe azul es absurdo, irreal e hipócrita.

Evidentemente, en el momento en que el sexo se normalice y no nos escandalicemos con él ni santifiquemos los genitales, la prostitución debería entenderse como un trabajo más, aunque para esto, ya no solo hace falta » normalizar» el sexo sino entender los derechos de libertad de cada uno. Y que una mujer, sí, una mujer, decide utilizar sus genitales además de otras habilidades para trabajar en algo que le gusta.

¿Cómo trataron tus padres la sexualidad cuando eras más pequeña?

Mis padres siempre han tratado la sexualidad de forma natural, desde bien joven me han hablado de sexo, de las precauciones que debía tomar y como utilizarlas. Es cierto que no han sido muy liberales, pero tampoco opresores. Eran padres jóvenes, mi madre me tuvo con ventiun años lo cual facilito que la educación sexual fuera tratada con normalidad y sin grandes prejuicios.

¿Cómo crees que la deberían haber tratado?

Como digo, tampoco puedo considerarlos como padres liberales, al ser jóvenes, entendían mi curiosidad sexual pero también es cierto que arrastraban una educación más cristiana y en ciertos momentos les pesaba. Como, por ejemplo, que sea prostituta, aún continúan sin entenderlo del todo, comprenden mi derecho a la libertad, pero les pesa » el qué dirán»

Yo seguramente si tuviera un hijo ahora mismo mi educación sería más liberal, ya no solo en el terreno sexual sino también en cómo deberían entenderse los vínculos emocionales, sobre todo a nivel de pareja.

Así que, para mí, hay ciertas cosas en su educación que las hubiese tratado de otra manera, pero tampoco tengo queja alguna, lo hicieron lo mejor que pudieron.

«Todo lo que sea consensuado, aceptado por ambas partes y donde ambas partes disfrutan está bien»

Si alguna vez tienes hijos, ¿cómo tratarías la sexualidad con ellos?

Esto, es bastante difícil que pase ja, ja. Soy de las que opinan que ser mujer no me hace madre y que es una responsabilidad que no me apetece nada aceptar.

Pero si me gustaría que la sexualidad se tratara como he dicho antes, como un vínculo más, el sexo forma parte de nosotros y no podemos tratarlo con la hipocresía con la que es tratada hoy en día. No puede ser que el porno cada vez tenga más seguidores y en cambio se siga juzgando a las personas que lo vivimos de forma libre y sin prejuicios.

El sexo entre hombre y mujer está bien, el sexo entre mujer y mujer está bien, el sexo con hombre y hombre está bien, la asexualidad está bien… Todo lo que sea consensuado, aceptado por ambas partes y donde ambas partes disfrutan está bien. No debería haber ningún problema, ni nadie debería entrometerse ni juzgar esto. Así que estos son los valores que me gustaría que se inculcaran en la sociedad.

Y, sobre todo,  mucha educación sexual y emocional, es muy importante explicar con completa normalidad las ETS y los medios que hay para evitarlas, pero el cómo debería ser ese vínculo sexual, es también muy importante.

¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI tachemos de deshonra a una persona de nuestra familia por trabajar de lo que quiere? No somos jueces de nada, no somo jueces de la moral ni de lo que está bien. Si no tenemos una base de respeto y normalidad ante la situación que se cree en la escuela y en casa, seguiremos así.

Seguiremos juzgando, jugando a ser otra persona de cara al público y seguiremos sin mostrar lo que de verdad somos, crearemos sociedad silenciadas por la represión. Así, nuestra esencia quedará vacía.